No todas la pelis deportivas son tan banales como Gol

El fin de semana me encontré en la TV una película llamada Gol, de fútbol soccer en donde el protagonista es el guapo de Kuno Becker, pero no crean que me quedé viendo la película por eso, si no porque me interesaba analizar el contenido de la misma (ajá) no, la verdad es que sí fue por Kuno Becker.

El punto es que si me gustó la peli, está dominguera y todo pero no me dejó con ganas de ver la segunda parte y no es que esté casada con el tema pero, desde el punto de vista de una mujer, se me han hecho mucho más interesantes las películas de fútbol americano, creo que demuestran más el lado humano de las personas, el juego en equipo, la emoción del partido, los motivos que cada personaje tiene por ganar un campeonato y, muchas veces, la manera en la que el deporte es usado como un arma para sobreponerse a diversas tragedias de la vida y/o lograr diferentes objetivos.

No he visto todas las películas de Fútbol Americano habidas y por haber pero a continuación les mostraré las que he visto y que, a mi parecer, son ampliamente recomendables para pasar un buen rato sin parar de reír, o bien, sin soltar el pañuelo.

La primera de ellas es mi favorita Golpe Bajo (The Longest Yard) con Adam Sandler, es un remake de una película con el mismo nombre, pero esta versión es genial. Paul Crew es expulsado de la NFL por venderse en un juego oficial y después es ingresado a la cárcel por romper su libertad condicional. Ya estando adentro le dan la encomienda de entrenar a los reclusos para jugar contra los custodios, al principio nadie quiere formar parte de su equipo y lo divertido es como, poco a poco, se va haciendo de los hombres más “rudos” con la promesa de que podrán golpear a los custodios y vengarse de ellos.

Es una increíble comedia que lo tiene de todo, chistes, porristas peculiares, traiciones, y muchas cargajadas.

Remember the Titans Es una película triste diría yo pues nos remonta al año de 1971, una época llena de violencia y racismo. Una escuela de Virginia acaba de anunciar que sería la primera en abrir sus puertas a jóvenes blancos y de color, debemos recordar que en esa época cada quien asistía a su propia escuela. Los chicos de raza blanca y sobre todo sus papás eran los más inconformes y hacían todo lo posible por humillar a los “negros”, lo que desencadenaba un ambiente bastante hostil.

El chiste es que los couches del equipo de Fútbol se los llevan a un campamento con el gran reto de integrarlos como hermanos, como un solo equipo, y lo logran, después de muchas proezas, pero cuando regresan se dan cuenta de que nada ha cambiado en su escuela y que no importa que ellos consiguieran superar el problema racial puesto que en su escuela todo sigue igual, sin embargo, ellos están listos para comenzar la temporada y demostrarle al mundo que el racismo es cosa del pasado dando grandes lecciones a sus compañeros.

 

 

Somos Marshall Con esta película sí que derramarás la súper lágrima, se trata de la historia real de un equipo de fútbol en donde un accidente aéreo acaba con la vida de todo el equipo, incluyendo sus directivos.

Poco tiempo después un entrenador tendrá que hacerse cargo del trabajo que nadie quiere, pues la experiencia sigue a flor de piel y el luto sigue presente entre todos los integrantes de esa escuela.

Es una tarea complicada tanto física como emocionalmente pero al final vale la pena.

 

 La vida en juego La historia (también real) se basa en un centro de readaptación social para adolescentes delictivos; resulta que en un barrio de Estados Unidos existen varias pandillas que están peleadas a muerte, literal, lo único que hacen es matarse entre ellos tienen sus espacios muy delimitados y cada una de ellas tiene un tatuaje que los distingue. Una vez que ingresan a este centro todos deben convivir en el mismo espacio lo que desencadena  una lucha interminable de poderes al verse comprometidos con la lealtad que cada uno tiene a su pandilla.

Cuando forman su equipo de Fútbol Americano llamado “Mustangs” y se enfrentan con equipos de escuelas en donde los alumnos tienen becas por entrenar y, a la vez, los discriminan por ser chicos problema, pobres y sin educación.

El equipo, después de mucho trabajo y de alcanzar una unión que parecía casi imposible logró darle a los chicos la esperanza y la disciplina que necesitaban para aprender a salir adelante por ellos mismos sin necesidad de robar ni delinquir. Los “Mustangs” se hicieron parte de un programa de readaptación dentro del centro, que duró muchos años.

 

Un sueño Posible Gracias a esta película Sandra Bullock ganó un Oscar a la mejor actriz. La historia trata de un chico pobre afroamericano (Big Mike) que no tiene en donde vivir ni que comer, su mamá se droga y no la ha visto en años.

Llega a una escuela en donde Leigh Anne Tuohy (Sandra) se da cuenta de la condición del chico y lo lleva a su casa, lo  viste, lo alimenta y lo trata como un hijo más de ella. Big Mike poco a poco se va ganando el corazón de la familia pero, por su condición de niño abandonado, es muy tímido y le cuesta trabajo entender que no es un extraño en la familia sino un integrante más.

 Leigh Anne lo lleva a integrarse al equipo de fútbol americano en donde después de ser un bueno para nada se convierte en el tacle estrella del equipo.

Así que, como verán, estas películas van más allá de la vida de un chavito que sueña ser descubierto jugando en el campo de fútbol de su colonia y convertirse así en la estrella del Manchester United.

One response to “No todas la pelis deportivas son tan banales como Gol

  1. ¿Las de ninjas cuentan cómo películas de deportes? Más bien ninguna película de deportes es tan banal como Gol y la número 1 de películas de deportes debe ser “toro salvaje” pero taaaan banales ni las de Van Damme o como se escriba 🙂

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